La motivación de este proyecto es monitorizar las condiciones del entorno que afectan directamente a las líneas aéreas de distribución eléctrica para conocer el estado de las mismas y reducir las interrupciones de suministro.
Los objetivos de esta línea de investigación son el análisis y selección de las variables meteorológicas a las que se atribuyen mayores efectos sobre las líneas provocando el deterioro de las mismas, el estudio de la viabilidad técnica y económica de incorporar sistemas de telemetría a lo largo de las líneas y por último la investigación de desarrollos innovadores sobre estaciones de meteorológicas de bajo coste.
Como punto de partida se realizó un estudio sobre los principales efectos meteorológicos, la forma de medirlos a nivel de instrumentación y su relación con las posibles problemáticas: el efecto corona, la superación de la flecha máxima admisible por la línea, el deterioro de las estructuras por corrosión, el deterioro de la línea por efectos mecánicos, etc. En base a este estudio el se descubrieron dos vertientes de interés:
- La monitorización del estado de la línea de la mano de variables como la potencia que suministra frente a la que debería suministrar, la temperatura del conductor,…
- La monitorización del clima con el objetivo de adelantarse a posibles sucesos de importancia así como poder deducir qué situaciones climatológicas superarían el estado límite último y de servicio de la propia línea. En este sentido las condiciones a monitorizar serían la temperatura ambiental, la velocidad y dirección del viento, la intensidad de la precipitación y las descargas eléctricas.
Tras analizar el estado del arte de las dos temáticas, se profundizó en la segunda vertiente con el estudio de las estaciones meteorológicas de bajo coste que pudiesen tener cabida en las zonas cercanas a las líneas de MT y AT. Los requerimientos de estas estaciones que deben cumplir para poder ser consideradas «de bajo coste» son: la compactación, inexistencia de partes móviles, bajo consumo energético, fácil instalación y despliegue, poco nivel de mantenimiento.
De los distintos sensores, los dos componentes más críticos y que mayor coste requieren son los sensores de viento (anemómetros) y lluvia (pluviómetros). Por ese motivo se elaboró una segunda fase del proyecto que se centró en la vigilancia tecnológica de estos dos dispositivos.